- Batir los huevos y el azúcar blanco Azucarera con unas varillas. Incorporar la nata y a continuación, agregar el aceite poco a poco. En un bol aparte, tamizar la harina y levadura química. Incorporarle la canela, la ralladura de limón y la sal.
- Añadir la mezcla de ingredientes secos a la de los huevos, batiendo el tiempo justo para que la mezcla sea homogénea. Tapar la masa con un paño o un film y dejarla reposar en la nevera entre una y veinticuatro horas.
- Pasado el tiempo de reposo, precalentar el horno a 220C con calor arriba y abajo.
- Sacar la masa de la nevera, removerla de nuevo con un batidor manual y repartirla en los moldes, llenándolos hasta tres cuartos de su capacidad. Decorar con azúcar espolvoreado.





